martes, 10 de julio de 2007

Winett de Rokha

FREUD Y LUNA SIN OJOS
Estaba mi corazón extasiado
frente a los olvidos,
y mis manos de sombra
se calentaban aún en los rescoldos de la luna.
Lava del siglo dominador del aire
arrastraba pupilas y voces agazapadas.
Mi sensibilidad de laboratorio,
marcaba, como un reloj, la hora postrera,
en que todas las cosas vuelven a la infancia.
Sobre mi cara de alba estremecida,
la expectación de las últimas lágrimas...

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