lunes, 19 de julio de 2010


A. Kircher,
Ars magna lucis,
Roma, 1665

En su "Historia de la teoría de los colores", Goethe escribe, refiriéndose al "Ars magna lucis et umbrae" de Kircher: "Por primera vez se demuestra claramente que la luz, la sombra y los colores deben considerarse elementos de la visión, y que los colores son un producto de las dos primeras." Luz y sombra están representadas aquí como el águila bicéfala de los Austrias, colocada sobre la égira del sol (Apolo), de la misma forma que los colores, en forma de pavos, están sobre la luna (Diana). Los rayos luminosos corresponden a los grados del conocimiento; obsérvese que el mundo sensible, en sentido platónico, tine solamente el rango que le confiere la débil reflexión de la luz divina, oscurecida por la oscura caverna del cuerpo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ayer me preguntaba sobre los colores y su explicación científica, justo.